Adoptar a una nueva mascota como puede ser un perro bull terrier miniatura es un momento lleno de ilusión y felicidad difícil de explicar. Un instante lleno de emociones entremezcladas a un paso entre la inmensa alegría por compartir la vida con un nuevo compañero y, por otra, la responsabilidad que supone el hacerse cargo de un animal de estas características. Sin duda una gran reto para el que debemos estar preparados pues no siempre es una tarea fácil puesto que pueden surgir determinados problemas como, por ejemplo, que este no se termine de adaptar correctamente a nuestro hogar o entorno.
Intentar que nuestro querido bull terrier miniatura se sienta en todo momento cómodo y feliz en nuestro hogar es una de las máximas a las que tenemos que aspirar pues de esto dependerá su correcto desarrollo y salud, tanto física como mental. Una vez dicho esto, y para que el momento posterior a la adopción no se convierta en un verdadero trauma, en Costa Cabana os contamos los puntos básicos a seguir para que esta adaptación sea un éxito. Quizá, también te interese leer nuestro anterior artículo en donde te contamos las 7 cosas que más odia un perro bull terrier miniatura aquí.
Tanto si es adulto como un cachorro, brindarle una cálida bienvenida como se merece y un espacio confortable propio debe ser una prioridad una vez el mini bull ha llegado ya a nuestra casa. Para ello, previamente deberemos estudiar no solo nuestra casa y los problemas que esta pueda ocasionar, también nuestros hábitos y estilo de vida para ajustarlos dentro de nuestras posibilidades con vistas a facilitar esta convivencia.
Una vez vistas algunas pautas a seguir para que nuestro querido amigo de cuatro patas se adapte rápidamente a su nuevo hogar es conveniente también puntualizar algunos detalles que, lejos de ayudarle en esta nueva etapa, pueden perjudicarle y establecer un mal precedente. Nos estamos refiriendo a algunos de los malos hábitos o comportamientos que más se suelen cometer al adoptar a un perro por parte de los dueños, sobre todo si estos son primerizos. Cosas como dejar que nuestro perro haga lo que desee en nuestro hogar le puede dar la sensación de que tiene total libertad para hacer lo que le plazca, por eso, el inicio es el mejor momento para establecer unas cuantas reglas de convivencia que harán que con el tiempo todo vaya mejor. Si no es el caso, en este artículo os contamos qué hacer si vuestro bull terrier miniatura no os hace caso o tiene un mal comportamiento. Y por último, tampoco es recomendable ahogarle o agobiarle al inicio con un gran número de actividades o tareas con la intención de que el mini bull no se aburra o pase tiempo solo. Dejémosle también tiempo para él mismo sin dejar de prestarle atención o darle sus cuidados, recordar que todo es bueno en su justa medida.