En ocasiones puede surgir el deseo de permitir a nuestro pequeño bull terrier miniatura dormir con nosotros en la cama. Una práctica bastante habitual que no deja de entrañar ciertos riesgos si no actuamos correctamente. Disfrutar de más tiempo con nuestro perro, querer tenerlo cerca también durante la noche o la necesidad de querer estrechar lazos de afecto con el can lleva a muchas personas a plantearse dormir con el bull terrier mini. Un hábito que no tiene porqué suponer algo perjudicial pero para el que se hace necesario seguir una serie de pautas si queremos dormir en la misma cama con el perro mini bull.
En cuanto a los perros, estos también son muy proclives a querer meterse en nuestra cama siempre que tienen ocasión. Estar mucho más cómodos y calentitos que en su propia cama o la necesidad de pasar un mayor tiempo con nosotros son algunas de las motivaciones que mueven también a nuestros perros a desear dormir con nosotros. Para ello, antes os recomendamos leer las pautas para que el descansar con el mini bull sea algo placentero.
Descansar junto a nuestro querido amigo de cuatro patas es, sin duda, una experiencia extraordinaria que nos permite ganar una mayor cercanía con nuestro perro y, además, nos sirve para ayudarle en el caso de que este tenga miedo a dormir solo o bien a la oscuridad. Descartando cualquier posible miedo del perro bull terrier miniatura que repercuta seriamente en su personalidad, dormir con el mini bull para muchos es todo un lujo. Dicho esto, a continuación os dejamos con unos consejos que pueden ayudar a que este momento no repercuta negativamente tanto en vuestra salud como en la del perro.
Vistos estos consejos o elementos más contraproducentes de llevar a cabo esta práctica, llega el momento de conocer los beneficios que ofrece el dormir junto al querido perro bull terrier miniatura. Además de servir para mejorar el vínculo afectivo que tenemos con nuestro amigo, compartir momentos de sueño con este aporta una serie de beneficios a tener en cuenta más allá de los conocidos. Uno de ellos es que, según dictan numerosos estudios, dormir junto a un perro permite reducir los niveles de estrés y ansiedad consiguiendo efectos positivos contra la depresión.
Otros de los beneficios de esta práctica es que está comprobado que también se consigue reducir la presión arterial, un factor muy importante a la hora de conciliar mucho mejor el sueño. No debemos olvidarnos tampoco de los beneficios que ofrece concretamente para nuestro perro el dormir juntos como pueden ser el acompañarle y ofrecerle una mayor seguridad frente a determinados miedos e inseguridades, así como, para aumentar su felicidad debido a que se siente mucho más acompañado y tenido en cuenta.