El lenguaje de los animales, y más concretamente el de nuestros perros, es sin lugar a dudas complejo pero no por ello menos interesante. Con tan solo un movimiento de cola o un cambio de gesto en su cara nuestro bull terrier nos está queriendo decir mucho más de lo que en un principio pueda parecer. Por eso, saber interpretar lo que nos está intentando decir nuestro bull terrier miniatura no solo ayudará a tener una relación mucho más estrecha con este, además, podremos saber y anticiparnos ante cualquier tipo de problema que puede estar afectando al querido mini bull sin saberlo.
Dicho esto, en este artículo de Costa Cabana vamos a aprender, conocer y a saber interpretar los gestos o posturas que los perros más suelen utilizar cuando desean comunicarse con nosotros. No olvidemos que porque estos no utilicen un lenguaje verbal su mensaje es menos importante, por eso, saber interpretarlo correctamente marcará en gran medida el tipo de relación que tendremos con nuestra mascota a corto y largo plazo.
La forma en la que mantiene sus orejas, mueve la cola, o el estado de ánimo en el que se encuentre en un determinado momento exigen diferentes reacciones por nuestra parte. Y, aunque a día de hoy muchas de sus reacciones son todavía un completo misterio, hay otras muchas que podemos conocer fácilmente si le prestamos un poco de atención.
La cola es junto a las orejas una de las partes que el bull terrier miniatura, y cualquier otra raza de perro, más utiliza para comunicarse con los otros. Si nuestro perro alza su cola y la mantiene totalmente quieta, rígida e inmóvil este nos está intentando decir que se siente estresado, nervioso o frente a un estado de presión, por lo que deberemos actuar para calmarlo. Si por el contrario esta se agita de un lado a otro en presencia de un humano significa que el can está muy contento y alegre por nuestra sola presencia.
Si notas a tu fiel compañero una larga temporada algo más nervioso y estresado de lo normal quizá se deba a un problema mucho más grave o delicado. Si es tu caso te recomendamos que eches un vistazo a este artículo para combatir el estrés de un bull terrier miniatura.
Las orejas del perro son otra de las partes de su cuerpo que más desarrolladas se encuentran y que mejor le ayudan a comunicarse con los humanos. Dependiendo de la posición en la que se sitúen estas, nuestro bull terrier nos estará queriendo decir una cosa u otra. Por eso, no es lo mismo si el mini bull tiene las orejas completamente erguidas o caídas. Si las mantiene firmes y hacia delante es que este permanece muy atento ante cualquier hecho o ruido, en cambio, si las tiene agachadas y tiene el rabo escondido nos estará queriendo decir que tiene miedo o está asustado, adquiriendo una posición de sumisión. Si por el contrario agacha las orejas hacia atrás pero mueve su rabo nos está mostrando buena actitud para que nos acerquemos a acariciarlo.
Si bien es cierto que el lenguaje del ladrido es mucho más complejo que los anteriores, y que requiere de años de convivencia para saber qué tipo de ladridos utiliza nuestro perro y para qué, sí es cierto que aún así podemos establecer ciertas pautas comunes al resto. Hay ocasiones en las que el perro empieza a ladrar sin control y, aunque pueda parecer que no tiene una razón aparente, créenos cuando decimos que si lo hace es por algo. Quizá sea porque presiente un peligro externo o porque está en desacuerdo con una determinada postura o acción por tu parte que este odia (en este artículo podréis consultar algunas de las cosas que más detesta el bull terrier miniatura). Para terminar con este punto, indicar que el contexto en el que se desarrolle el gruñido determinará mucho el motivo por el que este ocurre pero en ocasiones no lo entenderemos ya que un perro es capaz de oír un sonido 4 veces más lejos de lo que lo oiría un humano.
Dicen que la mirada es el espejo del alma y en un perro cobra más importancia si cabe. En su caso, esta refleja un mar de sentimientos como, por ejemplo, lo que siente o como se encuentra. Si nos topamos con un perro que no nos conoce y nos mira fijamente y sin apenas pestañear indica que nos está retando o incluso desafiando, pudiendo acompañarlo de gruñidos. En cambio, frente a una mirada tierna o huidiza, se puede interpretar como un gesto de miedo o de no querer un enfrentamiento. Nos ayudará a entenderlo si además nos fijamos en la posición de sus orejas en ese momento.
Por último, la lengua es otra de las formas que tienen los perros de comunicarse y quizá una de las más desconocidas. Cuando un perro saca en repetidas ocasiones su lengua se cree que este está tratando de disculparse ante un hecho o travesura de la que se siente un tanto culpable y por ello además se tumba o agacha mostrando sometimiento. No confundir cuando nuestro perro utiliza la lengua para equilibrar su temperatura cuando se siente sediento o acalorado.
Comentados los principales gestos o posturas que el bull terrier miniatura más suele utilizar para comunicarse con nosotros, os remitimos a este artículo para conocer más curiosidades sobre el bull terrier miniatura. Una vez más, recordar que es nuestra obligación velar porque este se sienta querido, respetado y escuchado y nada mejor que conocer sus formas de actuar para empezar a saber que nos está intentado decir.