Los años no pasan en balde para nadie y, como todos, llega un día en que nuestro pequeño bull terrier miniatura se nos hace mayor. Teniendo en cuenta que su crecimiento sucede a un ritmo mucho más acelerado que el de los humanos, conviene estar preparados para cuando nuestro mini bull sea ya todo un anciano. Y, a pesar de que su estilo de vida no tiene porqué verse seriamente afectado, sí es cierto que llegados a una edad nuestro compañero necesitará de una serie de cuidados y de una atención extra que antes no necesitaba.
En Costa Cabana queremos mandaros un mensaje de tranquilidad pues, como hemos dicho, que el bull terrier sea mayor no significa que tenga que ser tratado de una manera diferente o que tengamos que dejar de hacer las cosas que acostumbrábamos a hacer, únicamente decimos que es aconsejable, llegados a una edad, el seguir una serie de precauciones con el objetivo de prevenir contratiempos o dolencias propias de la edad.
Como os contamos recientemente en este artículo, la esperanza de vida de un bull terrier mini suele situarse alrededor de los 14 años, por eso, llegados al momento de su vejez es recomendable que esta se presente lo más tranquila posible. Para ello, a continuación os traemos una serie de consejos, pautas o cuidados específicos a seguir para que este se sienta lo más cómodo y confortable posible en esta nueva etapa de su larga vida.
Tan solo basta con prestar atención a pequeños detalles para darse cuenta de que nuestro bull terrier mini es ya todo un adulto. Al igual que nos ocurre a los humanos, llegados a un momento este experimentará una serie de cambios físicos y también de comportamientos que son claves para entender que está empezando una nueva etapa.
La presencia de canas en la cara que se verán claramente en los perros de color, la aparición de algún bulto de grasa en su cuerpo e incluso en la cara interna de sus orejas llegando a deformarlas permanentemente (conocido como otohematoma), algún que otro tipo de problema relacionado con su movilidad y la falta de energía suelen ser algunas de las principales señales del paso del tiempo. Como todo, dependerá mucho de cada perro y del ritmo de vida que este haya llevado a lo largo de su existencia lo que determinará la forma con la que encare este su futuro. Por supuesto, sobra decir que como buenos dueños que somos nuestra obligación es brindarle todo nuestro apoyo y cuidados necesarios para que el bull terrier miniatura disfrute plenamente de los próximos años que aún le quedan por vivir.