En algunas ocasiones Llevar a nuestro perro o cualquier otra mascota al veterinario es una experiencia que puede no ser del agrado de estos. A pesar de que las revisiones veterinarias son muy importantes para la salud y bienestar de nuestro perro, en ocasiones, dicha eventualidad se puede convertir en un verdadero quebradero de cabeza tanto para nosotros como para nuestro fiel compañero. Para evitar que el perro bull terrier miniatura tenga miedo al veterinario, en la medida de lo posible, existen una serie de consejos y prácticas que podemos llevar a cabo para convertir esta experiencia en algo más agradable. En el caso de los perros bull terrier mini, y a pesar del carácter enérgico y jovial tan característicos de esta raza, estos también pueden sufrir cierto temor o animadversión a todo lo relacionado con ir al veterinario. En nuestra mano estará el hacer de estas visitas un momento mucho más placentero si tenemos en cuenta estos consejos para ir al veterinario con el perro.
Sufrir una mala experiencia en el pasado puede llevar a nuestro peludo a rechazar todo aquello que suponga entrar en contacto con un profesional veterinario. En ese supuesto, nosotros mismos podemos preparar al perro mini bull para ir al veterinario a través de distintos pasos y que, en el supuesto de tener una cita, no suponga ningún problema. Si es tu caso, en el criadero Costa Cabana Bull os recomendamos leer detenidamente las siguientes pautas para que el perro mini bull no rechace el tener que ir a su veterinario.
El miedo en ocasiones es algo muy irracional por lo que deberemos entrar a profundizar en las causas que provocan dicho miedo. Quizá nuestro perro bull terrier miniatura asocie el veterinario con algo negativo que le sucedió en el pasado, una anterior visita en la que le pusieron una inyección o bien una operación anterior que le ocasionaron cierto dolor. En este supuesto, el simple hecho de ir al veterinario con el perro, suele provocar un estado de estrés o miedo difícil de controlar. Para evitar el miedo del perro al veterinario, hay una serie de recomendaciones muy útiles que suelen resultar efectivas en la mayoría de casos.
No hay nada que pueda estresar más a un perro que vernos estresados a nosotros mismos. Por ello, debes intentar que la visita al veterinario sea una tarea cotidiana totalmente normal. Si nos comportamos como si de un día normal se tratara el perro no se preocupará en exceso o pensará en que algo malo pueda pasar. No estar demasiado nerviosos o muy pendiente de nuestro perro evitará que este se estrese o lo relacione con una posible visita al veterinario. Es decir, actuemos como lo hacemos todos los días y tratemos a nuestro perro como lo hacemos de costumbre. El mini bull es un perro muy inteligente y cualquier cambio por pequeño que sea este despierta en él cierta inquietud.
Nuestro bull terrier miniatura es un perro muy listo por lo que si tenemos cita con el veterinario y realizamos siempre los mismos patrones o rutinas este terminará por sospechar muy pronto. Por ello, si lo llevamos con el transportín o correa evitemos ir directamente al veterinario al salir de casa. Lo mejor en estos casos es dar primero un agradable paseo con nuestro perro o bien pasemos un rato con él en el parque. Hacer que el perro no esté tan pendiente de su cita con el veterinario y esté concentrado en otro tipo de asuntos hará que su estrés sea mucho menor y el paso por el veterinario algo más agradable. Tengamos esto en cuenta la próxima vez que vayamos a una revisión con el perro y seguro verás en el bull terrier una actitud diferente al enfrentarse al veterinario.
Premiar a nuestro perro o reforzar el ir al veterinario con estímulos positivos puede hacer que el perro asocie esta experiencia con algo mucho más divertido. En estos supuestos, podemos premiar al mini bull con un snack o su comida favorita, seguro que este lo recibe de buen grado. En nuestro caso, recomendamos llevar este tipo de premios o recompensas durante la visita al veterinario para, en el supuesto de que nuestro perro sienta cierto miedo o estrés, podamos premiarlo como es debido. También podemos llevar con nosotros su juguete favorito para que el mini bull sienta que tiene cierto confort y tranquilidad en los momentos que lo pueda necesitar durante toda su visita al veterinario.
Si bien no debemos perder nunca la calma con nuestro perro bull terrier miniatura, en el caso de ir al veterinario este comportamiento debe reforzarse más si cabe. Por eso, si nuestro perro pierde el control o muestra un mal comportamiento intentemos mantener la calma y seamos más comprensivos con el perro bull terrier mini. A su vez, educar a los cachorros de bull terrier miniatura desde bien pequeños puede ayudarlos a sobrellevar mucho mejor momentos como estos. En muchas ocasiones, situaciones de este tipo con los perros pueden deberse a un déficit o ciertas carencias en su educación. Lo mejor para ello es acostumbrar al perro desde su infancia a estas situaciones como pueden ser la visita al veterinario, tener visitas en casa o bien relacionarse con otros perros o humanos.
Finalmente, estar junto a nuestro perro mini bull durante su visita al veterinario es uno de los mejores consejos que os podemos dar. Si hacemos esto no solo lograremos que el perro se muestre mucho más tranquilo sino que, además, permitiremos que el profesional veterinario trabaje mucho mejor. Acariciarlo cuando consideremos oportuno o decirle palabras cariñosas pueden hacer que el bull terrier miniatura se encuentre menos estresado. Una vez terminada la consulta también podemos aprovechar para celebrar su buen comportamiento y animarlo si se siente asustado. Seguro que nuestro pequeño y querido amigo de cuatro patas lo agradecerá y se sentirá mucho mejor consigo mismo.
En Costa Cabana Bull os animamos a tener en cuenta esta serie de pautas o recomendaciones a la hora de quitar el miedo del perro bull terrier miniatura al veterinario. Como en otros temas, siempre es bueno contar con ayuda profesional en el caso en el que el comportamiento del perro se vuelva un poco imprevisible o incontrolable. Es importante no desfallecer o desanimarse, seguro que más pronto que tarde vuestro perro bull terrier mini vive la experiencia de ir al veterinario de otro modo distinto.