Muchas son las preguntas y dudas que nos llegan a nuestro criadero Costa Cabana de personas que no terminan de establecer la relación que existe entre el perro bull terrier miniatura y su pariente más cercano, el bull terrier estándar. ¿Se puede considerar la misma raza de perro? ¿Qué diferencias existen entre estos dos? ¿El tamaño es la única característica que los distingue? Con vistas a solucionaros algunas de las dudas más comunes que nos soléis hacer llegar, en este artículo trataremos de enumerar de manera sencilla las principales diferencias que existen a día de hoy entre los dos tipos de canes.
Como bien dijimos en un anterior artículo, el bull terrier miniatura y el bull terrier estándar son reconocidos a nivel mundial como dos perros diferentes y, por tanto, de distintas razas. Así lo recoge además en su registro la Federación Cinológica Internacional, la asociación más grande de Kennel Clubes del mundo y organismo encargado de supervisar y fomentar las normas de cría de perros. Una vez dicho esto, no tiene mucho sentido seguir considerando al mini bull y al bull terrier estándar la misma raza pero a continuación seguiremos profundizando en sus diferencias para terminar de explicaros.
Discordancias en cuanto a su tamaño, peso, carácter, color del pelaje, etc son algunas de las características más claras que siempre han distinguido a la raza del perro bull terrier miniatura de la estándar a lo largo de su historia. Y, aunque hay muchos rasgos comunes que los unen, también podemos encontrar cierta belleza entre sus principales diferencias.
La principal diferencia visible y más clara que existe entre las dos razas de bull terriers es claramente su tamaño. El bull terrier estándar suele situarse en la actualidad entre los 45 o 55 cm de altura aproximadamente, mientras que el bull terrier miniatura no debe pasar de los 35,5 cm a la cruz. Una curiosa particularidad que ha convertido inmediatamente al bull terrier miniatura en el hermano pequeño del estándar llevando en ocasiones a la confusión que comentamos al inicio pues, aunque a simple vista no existan grandes discordancias entre ellos, tenemos que recordar que estamos hablando de dos razas completamente distintas.
Otra de las principales diferencias de los dos canes están estrechamente relacionadas con su peso. Respecto a esto, comentar que tanto para el bull terrier estándar como para el miniatura el peso no está limitado, aunque bien es cierto que debido a su tamaño si existe una discordancia entre ellos. Para el estándar podríamos decir que suele estar comprendido entre los 25 y los 40 kg mientras que el mini está en los 8 y los 18 kg. Como podréis comprobar, tanto en peso como en tamaño, las diferencias entre ellos es de casi el doble. Dichas características son quizás las más claras de ver a simple vista pero existen otras muchas a las que habrá que prestar más atención si queremos encontrarlas.
Aunque a grandes rasgos no lo parezca, también existen pequeñas discrepancias en cuanto al carácter que presenta uno y otro. Esto seguramente viene de sus antepasados pues el estándar fue criado históricamente para la defensa haciendo que en la actualidad este tenga una mayor energía y robustez, mientras que el mini bull fue destinado más bien como animal de compañía para el hogar. Este hecho ha provocado que en la actualidad su hermano mayor tenga un carácter más dominante con otros perros además de ser enérgico y ágil aunque, y como podréis comprobar, el bull terrier mini tampoco anda falto de vitalidad.
A pesar de que a día de hoy esto ya ha cambiado, tradicionalmente los primeros perros bull terrier estándar eran únicamente blancos pues en su pelaje no existía ningún otro color como sí puede ocurrir en la actualidad. Por contra, los bull terrier mini fueron criados con distintos tonos de color en su pelaje pudiendo tener estos manchas con tonalidades de color negro, rojo, leonado, atigrado o tricolor.
Esta es una de las grandes diferencias que motivan la decisión de muchas familias a la hora de decidirse por una raza u otra. Los bull terrier miniatura no están considerados perros potencialmente peligrosos ni en España ni en ninguna parte del mundo, por lo que no es necesario obtener la licencia, sin embargo, en algunas Comunidades Autónomas sí consideran al bull terrier estándar como perro p.p.p, lo que obliga a sus dueños a realizar los trámites oportunos para cumplir con la ley vigente.
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